Lo malo que tiene el ser famosa y/o estar de cara al público es que todo, absolutamente todo lo que te ocurre se convierte en noticia, cotilleo y puede, como en este caso, en «síndrome».
Desde que Pastora Soler sufriera un desmayo en plena actuación se ha denominado a esta circunstancia «sufrir un Pastora». Y son muchos los que vienen a mi consulta diciendo lo mismo…»tengo miedo a que me de un Pastora en plena actuación»… Pero ¿qué le ocurrió en realidad?
Pastora es una cantante española que participó en el Festival de Eurovisión. Tenía bastante éxito y fama. Joven, guapa y con una voz portentosa daba muchos conciertos por toda España. Conciertos multitudinarios. Acudía de invitada a los mejores programas de televisión donde la entrevistaban y en los que demostraba su talento. Una vida que cualquiera que se dedique a esta profesión soñaría para sí. Pero un día Pastora sufrió un desmayo en una de sus actuaciones.
Ella cuenta que estaba atravesando una época de mucho trabajo, que le producía mucho estrés, no dormía lo que debía, iba de gira por toda España, largas noches de viaje, a veces por carretera, para ir de una ciudad a otra, entrevistas, conciertos, sesiones fotográficas, firma de discos… todo esto le originó un agotamiento y debilidad física que desembocó en un desmayo ante miles de personas y cámaras televisivas. Se tomó un tiempo de descanso y durante el que estuvo en tratamiento terapéutico para superar el miedo escénico que este desmayo le provocó.
Los síntomas que describen quienes acuden a mí temiendo que les ocurra como a ella, son siempre los mismos: aceleración del ritmo cardíaco «hasta tal punto que creo que me va a dar un infarto», visión borrosa, mareos «todo empieza a dar vueltas a mi alrededor», falta de aire «no puedo respirar»…
Estos son los síntomas normales del miedo o la ansiedad. Lo que ocurre es que los asocias a esa situación de desmayo que «viste» que alguien sufrió y tu mente enseguida te pone en alerta temiendo que te pase a ti lo mismo.
Lo que ocurre es que a menudo te olvidas de analizar todo lo que acompaña a ese desmayo: mala alimentación que conlleva un debilitamiento del organismo, falta de descanso, estrés acumulado… y otras más dependiendo de cada caso en concreto, porque no te olvides de que cada uno es un mundo y tiene unas circunstancias muy diferentes.
Así que, ¿qué hacer para evitar un «Pastora»?
Bueno, para evitar un desmayo en el escenario te voy a dar una serie de recomendaciones que te ayudarán a gestionar mejor todo lo que te está ocurriendo y a prevenirlo.
1- Antes de actuar no comas nada que necesite una digestión larga. Cuando estás haciendo la digestión, toda la sangre se concentra en el estómago por lo que los demás órganos vitales quedan casi en reposo para no consumir energía. Come fruta y verdura que nutrirá tu cuerpo de vitaminas y minerales necesarios para sobrellevar el desgaste de la actuación. Una ensalada de lechuga es muy ligera y además te ayudará a calmarte ya que tiene un componente llamado GABBA que tiene efectos sedantes. Si le añades un puñado de frutos secos estarás dotando a tu cuerpo de la energía necesaria.
2- Descansa y procura dormir lo suficiente los días previos a la actuación. Si te cuesta dormir prueba a hacer ejercicios de respiración o meditación los 15 o 20 minutos antes. Puedes ayudarte de infusiones como tila o valeriana, también la pasiflora es muy efectiva. Toma un baño con aceite esencial de lavanda que te ayudará a relajarte y si no puedes impregna tu almohada de unas gotitas de este aceite. Al inspirar notarás su aroma y el efecto será el mismo. Si aún así no puedes dormir prueba a escribir todos los pensamientos que rondan tu mente en un papel. Esto hará que tu mente se vacíe y además te ayudará a tomar distancia de tus quehaceres o preocupaciones diarias.
3- Haz ejercicio moderado: yoga, pilates, sal a andar, natación… pero muy suave, que no cargue tus músculos de tensión innecesaria ni desgaste tu cuerpo y tus reservas energéticas.
Pero no sólo debes ocuparte de tu físico, también debes ocuparte de tu mente y tus emociones porque al fin y al cabo, son quienes mandan, aunque no deberían…
1- Racionaliza. Como te decía antes, no te paras a pensar todas las circunstancias que acompañan al desmayo y que para cada persona son diferentes. Analiza qué te está ocurriendo, qué estás sintiendo. Escribe en un papel todo lo que pienses y sientas. Esto te ayudará a darte cuenta de qué pensamientos necesitan atención y trabajo y cuales no. Te hará relativizar y dar prioridad.
2- Tú no eres Pastora o Sabina o Katy Perry. Tu eres otra persona, con otras cualidades y por lo tanto no tienes porqué sufrir lo mismo que ellos. Convéncete de esto cada vez que sientas que te vas a desmayar o que pienses que te puede ocurrir.
3- Pregúntate ¿qué pasaría si…? Se trata de que te pongas en la peor situación posible. Entonces responde, ¿qué pasaría si me desmayo?, ¿qué consecuencias a largo plazo tendría?, ¿qué posibilidades reales hay de que ocurra esto?… Escribe en un papel tus respuestas y luego analízalas con la mayor objetividad posible.
Bueno, no quiero alargarme más en este artículo. Te he puesto, en algunas palabras, el enlace a tres artículos anteriores con más consejos para que tu actuación sea tranquila y sin incidentes graves o molestos para ti.
Espero que te ayude y como siempre deja tus comentarios. Ya sabes que me gusta leerte.
Hasta pronto!