Ya sé, ya sé que has oído hablar infinitud de veces de las afirmaciones positivas y su beneficio a la hora de superar ciertos problemas de autoestima, miedos, inseguridades… pero ¿realmente funcionan?
Si eres de los que quiere avanzar y crecer tanto a nivel profesional como personal, si quieres desprenderte de tu miedo al público, seguro que las has probado una y mil veces, antes de empezar tu exposición o charla, «Yo puedo», «Lo voy a conseguir», «Soy el mejor»…y no te han funcionado y te preguntas frustrado ¿porqué a mí no me funcionan? ¿estaré haciendo algo mal? Y vuelves a repetirlas cientos de veces con la esperanza de que ahora funcionen y se produzca el cambio que tanto deseas y necesitas.
Si no, buscas afirmaciones nuevas, gurús que te digan lo que tienes que decirte, buscas por doquier para ver si encuentras la solución, pero nada. Siguen sin funcionar. Sigue sin producirse el milagro que cambiará tu vida de arriba a abajo.
Te desesperas y abandonas…»esto no funciona», «menuda tomadura de pelo», «lo único que vale es sufrir y luchar para conseguir lo que quieres»… y vuelves a tu rutina. Vuelves a sentir inseguridad y miedo cuando tienes que hablar delante de alguien. Vuelves a sentirte débil, impotente y decepcionado contigo mismo. Vuelves a llegar a casa avergonzado porque tampoco hoy has podido. Vuelves a replantearte toda tu vida, tu camino en la vida. Y de repente ves tu futuro como un ciclo interminable de fracasos.
Bien, pues hoy quiero explicarte en este post porqué no funcionan las tan famosas afirmaciones positivas para que no sigas cayendo en los mismos errores una y otra vez.
Punto 1- No vale con repetirlas los 5 minutos antes de tu exposición pública. Lo único que consigues con esto es descentrarte de lo que vas a hacer y ponerte más nervioso aún viendo que, por mucho que te repitas «Voy a hacerlo bien», no te sientes mejor.
Punto 2- No puedes decirte a ti mismo algo que no te crees. Si en ese momento estás sufriendo un ataque de ansiedad no te servirá de nada repetirte «Me siento tranquilo y seguro». El cerebro no lo captará ni lo creerá porque estás enviando señales contradictorias. Tu mente le dice una cosa y tus emociones otra.
Punto 3- Sigues los ejemplos de otros que te han dicho que les funcionó. ¿Seguro que les funcionó?, ¿en qué condiciones?, ¿cómo, cuándo, dónde? Tú no eres la misma persona, por lo tanto no tiene porque funcionarte lo mismo. De hecho no lo hará.
Punto 4- No sintonizas emocionalmente con ellas. No te hacen vibrar. No te dicen nada. No te hacen sentir diferente. Te quedas igual sin notar ninguna mejoría por pequeña que sea.
Punto 5- Abandonas a la primera de cambio. Te impacientas porque no consigues resultados al minuto y abandonas. Dejas de recitarlas, dejas de confiar, dejas de creer que es posible…
Me he encontrado con mucha gente que me dice siempre lo mismo…»bahh esto es mentira, a mí no me funcionaron» y yo siempre les contesto lo mismo: «hazlo bien y verás».
Para que una afirmación funcione tienen que darse varias premisas. No todo vale ni todas te valen. Tienes que encontrar la tuya y a veces no resulta fácil. Hay que saber buscar… Pero eso lo dejo para otro artículo en el que te desvelaré los secretitos para que una afirmación te funcione.
Mientras cuéntame, ¿has probado con afirmaciones positivas? ¿te han funcionado?
Venga, déjame tus comentarios, ya sabes que me gusta leerte.
Hasta pronto.
La tecnica que empleo es repetir una afirmacion hasta la saciedad. Eso sirve? Falta algo? No me funciona. wwwgonzaloanez@msn.comG
Hola Gonzalo. Las afirmaciones tienen su truco. Como digo en el artículo lo primero es encontrar una afirmación que realmente vibre para ti, no vale cualquiera porque no necesitas cualquier cosa. Lo segundo es trabajarla conscientemente, tampoco sirve repetirla sin más mientras estás haciendo otra cosa. Y tercero has de repetirla durante un tiempo limitado, normalmente 3 semanas, porque si no, tu mente se acostumbra a ella y ya no se cree lo que le dices.
Prueba con esto, seguro que irá mejor, si no, avísame!!